domingo, 28 de febrero de 2010

Nada en domingo

Hace un buen rato que no escribo nada ni pienso en que no escribo nada ni hago nada al respecto. Esta nueva forma de diario tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, como dirían en una propaganda. Tiene de bueno la inmediatez. Tiene de malo la inmediatez. Se cayó Chile y unos chilenos que andaban por acá están atascados porque el aeropuerto de Santiago va a estar cerrado por las próximas setenta y dos horas. Están ahora en Medellín. El jueves en la oficina fuí absolutamente improductivo desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde. Me la pasé toda la mañana viendo "Mi pronóstico para Hoy", la "Carta Natal" y el "Informe Vocacional" del grupo venus, en la red. Al medio día llamé a Nicolás y a mi hermano para que me dieran sus fechas de nacimiento y ver cómo estaba la cosa con ellos. Mi hermano me llamó de vuelta como a la hora y me preguntó que cuál había sido el pronóstico, pensaba que estaba frente a frente con un(a) profesional de lo paranormal. Yo le dije que era sólo la página del grupo venus. Después Nicolás me dijo que la página no estaba tan buena. Yo le dije que eso eran sólamente distracciones de medio día en un día frustrado por la resaca de la noche anterior. Hoy es domingo. Preparé dos tortillas de papa, hace rato no lo hacía. Es el crepúsculo de la tarde. Remember Jar head: We're still in the desert.

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